jueves, 21 de mayo de 2009

Agujas y dedales


Los dedales evitan que te pinches con las agujas mientras coses, pero ¡ah!
¿y si lo que quiero es coser mi piel con la piel de la tierra?
o con la tuya, vaya...
Pues entonces habrá que recordar olvidarse de no sufrir,
habrá que olvidar acordarse de no sentir el invierno que es no estar en eterno verano.

Descarto pues seguir llevando el dedal que tuve que ponerme para seguir vivo.


Lo llevo en el bolsillo, con las tiritas y el yodo para cuando vuelva a sangrar.

Río subterráneo, puente de plata.