miércoles, 22 de octubre de 2008

Ansiedad divino tesoro...



Vivo sin vivir en mi, no es oro todo lo que deduje, y no por mucho fumar amanece mas temprano.
La ansiedad viene cuando quiere, como le da la gana y sin avisar, me controla, me agarra por los huevos y me hace temblar.

No basta con que gane Obama, ni aunque perdonaran todas las hipotecas pendientes de pago en el universo de los sueños (donde voy a buscarte cada noche), serviría de consuelo para mi corazón arruinado esta mañana, de milagro dejé la cama, cubierta por el edredón que un dia compartí conmigo mismo.

Hablabamos de tener, de ser, de hacer y de querer poder ganarlo, pero el joven estaba en el andén mientras veía alejarse la locomotora, seguida de vagones que, de tanto serlo, no se moverán ni un milímetro si no son remolcados por nadie.

La putada de las modas es que pasan y los zapatos guardados lloran recordando el tiempo en que eran tendencia, que locura...

Paredes, telas estampadas, pinturas rupestres, recuerdos de felicidad, que maja mi amiga la ansiedad.

Voy a internarme, vuelvo en diez años.