viernes, 9 de enero de 2009

Nunca creas

"Cada vez que alguien te enseñe la felicidad recuerda que es solo una ilusión, que no es para ti"

Hace mucho tiempo que me lo repetía cada día al sentir ese ligero dolor que siempre visita mis rodillas de cristal al despertar.

Si no hubiera dejado de recordármelo cuando era necesario, ahora no tendría que arrastrarme fregando los húmedos suelos de mi pecho vacío y helado.

Pero eras tú, con tu respiración pausada, el calor y el perfume de tu cuerpo junto a mi, quien me decía que me equivocaba.

Ya no